Una “huelga de consumidores” para apoyar el paro en Amazon, una manera de que los clientes muestran su solidaridad con los trabajadores. Una entrevista a David Johns, activista en Streik-Solibündnis Leipzig [plataforma solidaria de la huelga en Leipzig].
Animamos a pedir artículos a Amazon y devolver después el paquete con un mensaje de solidaridad a los trabajadores en huelga. A partir de los 40 euros, Amazon se hace cargo de los costes de envío. Esto significa trabajo adicional para el consorcio y apoyo a los huelguistas en su tenaz lucha.
¿Pero estos mensajes llegan a los trabajadores?
Por supuesto solo son leídos por los empleados de la sección de devoluciones. Allí, como en el resto de áreas, hay un ritmo de trabajo muy elevado y muchas veces no da tiempo a examinar el contenido del paquete en detalle.
Por eso proponemos que se fotografíe el mensaje y se nos envíe. Nosotros publicaremos las fotos en Internet (https://www.facebook.com/streiksoli/) para que la solidaridad llegue a compañeros en huelga de otros centros de envío. También se puede escribir una nota de saludo directamente en el paquete, así seguro que la verán los trabajadores.
En vuestro cartel aparece “Esto no es un Boicot”. ¿Por qué no llamáis a ello contra este consorcio antisindicalista?
Un boicot podría provocar rápidamente temor de una pérdida del puesto de empleo entre los trabajadores. Para la dirección sería muy fácil deslegitimar la acción con esa argumentación y presionar aún más a los trabajadores en huelga.
Además, una huelga tiene más efecto en momentos de mucha carga de trabajo, cuando el volumen de pedidos es especialmente elevado. Con la huelga de consumidores hay más trabajo para el personal sin que Amazon obtenga beneficios por ello.
También queremos pedir la solidaridad de los clientes. Si llamáramos a no realizar pedidos tampoco obtendríamos los mensajes de solidaridad con los trabajadores en huelga. Desde hace tres años Amazon se niega a hablar con el sindicato. ¿Es posible ganar este conflicto laboral?A pesar de que entretanto se ha entrado en huelga en casi todos los emplazamientos, sigue sin plantearse una negociación. ¿Pero qué significa aquí “ganar”? Según mi opinión, uno de los valores fundamentales de la huelga es el proceso de organización de los trabajadores. La experiencia de la intervención y la fuerza colectiva que los huelguistas han recogido en muchos emplazamientos es quizá aún más importante que el cierre de un convenio colectivo.
El paso de un conflicto laboral por explotación a una discusión social podría ofrecer una salida y precisamente esa ampliación es el objetivo de la huelga de consumidores.
Además, los paros laborales han conseguido ya muchas mejoras. Algunas compras de prueba durante la huelga han mostrado que la promesa de tiempo de entrega no siempre puede mantenerse, algo que el consorcio trata de minimizar.
Fuentes
inSurgente
El Medio De Lxs De Abajo 